martes, 16 de diciembre de 2008

081216 - El P.N.V. y la estafa de Iruña-Veleia

o Historia de la patética búsqueda de una identidad nacional vascongada.

Por Óscar Quirós Romero

Lo cierto es que, llegadas estas fechas, uno va recibiendo y buscando diariamente en su correo electrónico lo último en postales navideñas para felicitar a sus amigos y pasar un rato, más o menos agradable, al acabar la jornada en casa, o bien, restándole algunos minutos de producción empresarial al jefe de turno.
Tan cierto es que, ese cuarto de hora que le dedicamos a este menester, es tan agradable e intenso que, a veces, nos sabe a unas mini-vacaciones dentro de la vorágine que conlleva la propia rutina laboral.
Una de estas inocuas búsquedas me arrancó una enorme sonrisa, casi carcajada, cuando recibí la noticia de los “importantísimos hallazgos arqueológicos para mayor gloria de la patria y la raza vasca” en el Yacimiento de Iruña–Veleia.
Dicho queda de antemano que el Yacimiento de Iruña-Veleia en sí, aunque le pese al Lehendakari, es de una importancia colosal, dada la cantidad y calidad de los cientos de objetos y utensilios romanos encontrados en el mismo. Y digo lo del Lehendakari, porque basta revisar cualquier documento nacionalista para ver que una de las premisas en las que basan la “autenticidad” de una raza vasca autóctona está en la ausencia de romanización de las tierras vascongadas. Es decir, se pretende demostrar que a las denominadas tierras vascas nunca llegaron las tropas de Roma y que, esta situación insólita en la Península, es la que preserva un código genético diferenciador prerromano desaparecido en la población del resto del Estado español.
Sólo hay que echar un vistazo al álbum de excavaciones para comprobar que Álava es la provincia que más yacimientos romanos presenta en toda la Península Ibérica y que otros restos de asentamientos y campamentos romanos encontrados en Guipúzcoa, Vizcaya, Álava y Navarra han sido ocultados, dejados en el olvido y negadas las subvenciones asignadas para su investigación por no cumplir los parámetros políticos marcados por la doctrina “peneuvista”. Resumiendo, únicamente se excavan los yacimientos que justifican y sustentan las raíces e ideales reflejados por Sabino Arana en el s. XIX. Y todo lo que suponga una historia común con España se tapa, se entierra o se destruye junto con la información científica que contiene.
Es entonces, cuando conviene recordar a los ideólogos nacionalistas, que si los romanos no “romanizaron” el país vasco, sin duda, lo hicieron los visigodos - de los que los vascones y los aquitanos fueron fieles y buenos aliados -, aplicando el código de leyes y la distribución administrativa del territorio en diócesis heredada del entonces decadente imperio romano y que mantuvieron intacto - a duras penas y al igual que los astures - durante el periodo de dominación hispano-musulmana. En este momento debo recordar, también, que Vitoria-Gasteiz (Victoriacum) es una de las tres únicas ciudades de nueva planta que levantaron los visigodos en nuestro país (junto con Recópolis en el Río Tajo y Oligicum en Navarra).
La noticia de los descubrimientos en Iruña-Veleia, no ha dejado de constatar ese desesperado ansia por demostrar lo indemostrable. No se le puede presionar a un arqueólogo, a un científico para que encuentre en el campo la prueba que sustente una conclusión previamente establecida en un cómodo despacho. Sólo me ha hecho falta ver al director de la excavación dando la rueda de prensa con la txapela puesta, para adivinar todas las pamplinas que se iban a comunicar posteriormente.
Creo que lo de los jeroglíficos egipcios, no hay ni que mencionarlo. Ni son jeroglíficos, ni son egipcios... La aparición del nombre de Nefertiti, nombre dado en el s. III d.n.e. por los historiadores grecorromanos a la esposa del faraón hereje Akhenaton, escrito con caracteres latinos... El calvario paleocristiano – decían que iba a ser el más antiguo de la historia – presenta la inscripción R.I.P. que se da en las sepulturas cristianas a partir del s. XIX, en lugar del I.N.R.I. tradicional del crucificado...
¡¡¡Y, a todo esto... se le vienen a sumar las vasijas y cerámicas de terracota con inscripciones en Euzkara!!!Quizás pueda parecer gracioso, pero no soy el único, ni el primero, que piensa que se debería meter en la cárcel al señor o señores que han grabado estas falsas inscripciones durante la excavación en 2006 con un punzón metálico sobre piezas romanas auténticas de terracota del s. III d.n.e., por su innegable valor histórico, por la abundante información perdida, porque supone un ataque al patrimonio nacional, a la comunidad científica y al resto de los españoles (como descendientes legítimos que somos de aquellos romanos invasores).
Probablemente, sería bueno recordar a esta parte de la sociedad que el euzkara es una lengua elaborada en un laboratorio hace apenas 30 años, denominada entonces batua, y que pretendía uniformar los múltiples y diferentes dialectos que se hablaban en los valles vascuences. Hasta entonces, un vasco de un valle no entendía a otro vasco del valle de al lado por la incomunicación geográfica evidente y por la ausencia histórica de una cultura y una tradición escrita común... para lo que usaban, habitualmente, el castellano. Lo que hoy se enseña en las ikastolas es un idioma moderno prefabricado, una especie de esperanto de todos los dialectos vascuences existentes al inicio de nuestra joven democracia, es decir, anteayer. Pero esto, a Ibarretxe & Co., se les olvida fácilmente, al igual que el origen del nacionalismo vasco surgido, por primera vez, de entre los movimientos románticos de finales del s. XIX y contrariando, una vez más, lo que se estilaba en el resto de Europa. Es decir, mientras Sabino Arana ahondaba en las raíces y justificaciones de la particularidad del pueblo vasco, países como Alemania o Italia celebraban su unificación como Estados que se integrarán, durante el s. XX, en un proyecto común que se conocería como Europa.
El problema de fondo es que esta inquietud por encontrar lo “originalmente vasco” viene fomentado desde arriba, desde el ámbito político, desde la cúpula misma del Euzkadi Burua Batzar. Recuerdo, hace algo más de una década, cómo el propio Arzalluz alentaba a los vascos a medirse el diámetro del “culo”... porque los vascos tienen el “culo” más ancho que los españoles. Y, mis queridos amigos, menos mal que Atapuerca está en Burgos... sino la teoría darwiniana cambiaría radicalmente, es decir: “El hombre desciende del mono. Pero el Vasco... desciende del mono vasco”.


Imagen 1: Según Arzallus: "Presunta Vasca"
Imagen 2: El propio Arzallus
Imagen 3: "Represora Españolista"


Y... una última reflexión: ”Que toda esta consecución de gilipolleces múltiples, todavía hoy, sirvan para justificar extorsiones y asesinatos... me conmueve, me llena de rabia... y de impotencia".

Feliz Navidad, amigos y simpatizantes de C’s, Foro de Ermua y Basta Ya.
Felices vacaciones invernales a todos,
Ezkerrik Asko, Iñaki Uria, agur.
Saludos Ciudadanos.

Óscar Quirós Romero
(C’s) Ciudadanos de Guadalajara