jueves, 5 de junio de 2008

080605 - ¡¡¡¡¡¡¡ El Agua es de Todos !!!!!!! ¿Entonces...? ¿Porqué me la quitan?

Un grito desesperado de rabia e impotencia por lo que acontece, año tras año, en las Comarcas de La Alcarria, el Alto Tajo y el Señorío de Molina. Y un mensaje de aviso, aliento y solidaridad para las comarcas aragonesas y catalanas ribereñas del Río Ebro.

Parece que nuestros políticos electos, poco a poco, van despertando de esa especie de letargo en el que se ven inmersos durante los 100 cien días posteriores a cada nueva consulta electoral. Pasado ese margen - que ellos mismos se conceden - las aguas suelen volver a su cauce político habitual para regresar a la confrontación directa y a la riña parlamentaria rutinaria que los perdedores de los comicios denominan “leal oposición” y los ganadores “acción de gobierno”.

Pero fíjese Usted, ciudadano de a pie, que esta vez me da a mí en la nariz que, en esta ocasión, el margen “de cortesía” se va a prolongar más allá del periodo estival. Unos porque están enzarzados en una lucha interna descabezándose entre ellos – para mayor regocijo de Pepiño y Cía. – y los otros, porque y a pesar de los avatares de la nación, hacen y deshacen a su antojo sin encontrar réplica alguna en el Parlamento. Tan relajada está la cosa por Moncloa, que hasta se pueden permitir tener a la Ministra más activa y eficaz de todo el Consejo (Carmen Chacón) de baja laboral por maternidad sin que se la eche de menos en demasía.

En todo caso, hay asuntos pendientes. Problemas que se heredan de un gobierno a otro, de una legislatura a otra y que, por lo visto, nunca se encuentra el momento adecuado de afrontar con seriedad. Uno de estos asuntos y, quizás, el más importante es el del AGUA.

Lamentablemente, la imagen que tiene el resto de España de nosotros, es que vivimos en una provincia atravesada y bañada generosamente por el Río Tajo, el más largo de la península ibérica. Se piensa que en nuestros embalses se acumula agua más que suficiente para cubrir las necesidades humanas, agrícolas e industriales de las poblaciones ribereñas y que, por solidaridad, tenemos la “obligación moral” de trasvasar gratuitamente el “agua excedente”. Nada más lejos de la realidad:

Los sucesivos Trasvases de Agua son los principales causantes de la deforestación y los incendios forestales producidos en la Provincia de Guadalajara en los últimos 30 años. (Embalse de Bolarque, Guadalajara y Cuenca)Lamentablemente, con los datos totales que manejamos en la actualidad sobre el volumen de caudales podemos afirmar que, durante la mayor parte del año, el Río Tajo es un afluente del Río Jarama. Y esta situación, ética y ecológicamente, es insostenible. Esta escasez permanente de caudal inutiliza el sistema natural de autolimpieza que genera el propio río favoreciendo el calentamiento de la temperatura del agua. La falta de oxígeno en el agua, el filtrado de contaminantes y nitratos en los acuíferos, la actuación erosiva de las graveras, las obras de adecuación de cauces, los vertidos industriales y orgánicos de las poblaciones y la ausencia total de las crecidas hacen inapreciables la labor de las pocas depuradoras instaladas en su recorrido haciendo, cuando menos, improbable la supervivencia de las especies autóctonas en la mayor parte del cauce del río.

Históricamente, cuando el Río Tajo fluía libremente encañonado y no estaba sujeto a la regulación de caudal a la que es sometido artificialmente por la acción humana (embalses, presas, adecuación de cauces urbanos, centrales eléctricas, etc.) el Tajo era un río de escaso caudal – de hecho se le denomina Tajillo en sus primeros treinta kilómetros de recorrido – ya que permanecía prácticamente seco durante meses hasta que llegaban las grandes crecidas primaverales que lo hacían imprevisible y, durante siglos, indomable.

Con la construcción de los grandes embalses de Entrepeñas y Buendía se resolvieron dos grandes problemas: Se aseguraba un caudal continuo, es decir, se mantenía un flujo regular y aceptable de agua, ecológicamente sostenible, a lo largo de todo el año y se minimizaba el riesgo de avenidas para la población ribereña, favoreciendo la habitabilidad de sus márgenes y la aparición del turismo náutico: La gran promesa y esperanza de futuro de la comarca.
A su vez, se producía en La Alcarria una gran injusticia social ya que nuestros campos de cultivo, hogares y patrimonio histórico-artístico se vieron anegados por unas obras faraónicas impuestas por la dictadura. Los pobladores se vieron forzados a trasladarse a las nuevas poblaciones surgidas – acondicionadas o construidas al efecto - en las márgenes de los embalses artificiales. Al desarraigo poblacional, se le unió la práctica desaparición de la agricultura y la ganadería y, por ende, de los métodos tradicionales de vida de la comarca, lo que supuso una fuerte corriente migratoria hacia las grandes ciudades y el abandono definitivo del campo y los montes.

Pero lo peor para La Alcarria estaba aún por llegar. Con la posterior legislación que autorizaba la creación y puesta en marcha del Trasvase Tajo-Segura - y a pesar de la promesa oficial de inversiones millonarias, promoción turística e impulso comercial de los, hasta entonces llamados, "Mares de Castilla" - cualquier posibilidad de crecimiento económico o de desarrollo social posterior quedaba anulada. Es entonces, cuando las autoridades descartan el turismoy en particular, el turismo náutico - como agente dinamizador, generador de ingresos y puestos de trabajo en La Alcarria y apuestan definitivamente por la instalación de TRES Grupos Nucleares (Uno en Almonacid de Zorita y "dos" en Trillo) y la despoblación paulatina de la zona de riesgo. Una medida que no llegó acompañada de creación de empleo real, ya que se tuvo que importar del extranjero mano de obra cualificada, reservando a los lugareños los trabajos temporales, peor remunerados y de mayor riesgo para la salud (como son las recargas de combustible o la limpieza de las torres de refrigeración). Una desafortunada medida que, por cierto, ha seguido y sigue siendo mantenida en el tiempo por todos los gobiernos democráticos y, única y curiosamente, por los dos alcaldes “vitalicios” de las poblaciones que albergan las centrales y cementerios nucleares (A.T.I) en su término municipal.

Es decir: Nos han echado de nuestros pueblos, nos han anegado nuestros campos y nos han negado el desarrollo social y económico para convertir a La Alcarria en la segunda comarca con mayor densidad de enfermos de cáncer (únicamente superada por Chernobyl, Ucrania) de Europa... cuando lo que sería de justicia habría sido que se garantizara, de por vida, el bienestar social y económico de toda la comarca y población afectada.

Y, no sólo no se ha hecho sino que, ahora también, nos niegan el turismo y la navegación.

La Confederación Hidrográfica del Tajo acaba de subir las tasas en nuestros embalses para la navegación a vela y a motor en más de un 2.000%. Se justifican en que quieren limitar la navegación a motor en los Embalses y esta medida, no sólo es injustificable, sino que es muy perjudicial para el escaso turismo que recibe la comarca y su ecosistema.
Si se quiere limitar la navegación... que no se continúe aumentando el número de licencias nuevas, ni autorizando la construcción de nuevos puntos de amarre en los puertos deportivos públicos y privados. Muy por el contrario, y a mi modesto entender, es una medida ilegal, unilateral, abusiva, retroactiva y exclusivamente recaudatoria que pretenden argumentar con unos insostenibles argumentos ecológicos, cuando los principales perjudicados somos, precisamente, los deportistas amantes de la naturaleza, el paisaje y el agua (windsurfistas, piragüistas, navegantes a vela y motor, pescadores deportivos, etc.) y las empresas de turismo activo de la comarca.
De hecho, y todos los deportistas náuticos lo apoyamos, está prohibida la navegación a motor durante los meses de reproducción y anidamiento de aves y peces (de Marzo a Junio) ya que nuestros embalses pertenecen a la Red Natura y son considerados Z.E.P.A. (Zona de Especial Protección de Avifauna) a solicitud nuestra – nos costó tres largos años conseguirlo – Una situación de protección que tanto la Confederación Hidrográfica del Tajo, como el Ministerio de Medio Ambiente, obvian cada vez que autorizan un nuevo trasvase, saltándose a la torera los límites mínimos estipulados y pactados como caudal mínimo ecológico del Río Tajo.
Además, en los meses de verano, difícilmente se puede navegar en nuestros embalses con los actuales niveles de agua embalsada y los generosos trasvases previstos y aprobados para las Cuencas del Segura, el Guadiana y el Tajuña.

La agricultura, la ganadería, la construcción, el pequeño comercio, la hostelería, la industria náutica y el turismo rural han cerrado por quiebra técnica en La Alcarria.
En Sacedón, Pareja, Alocén, Gualda y sus alrededores... todo está en venta o se traspasa: Pisos, empresas náuticas, talleres, comercios... Los pocos barcos que allí quedan reposan abandonados en el fango, mientras nos continúan publicitando en televisión nuevas urbanizaciones de lujo con lagos artificiales, canales y campos de golf en la “paradisíaca” Costa de Murcia. Ladrillo y especulación inmobiliaria construida y mantenida con nuestro inexistente “excedente de agua”.

Ningún territorio, reitero, ninguno puede basar su desarrollo y estrategia de futuro en un recurso "prestado" que, a nosotros, nos es imprescindible para sobrevivir. A fecha de hoy, no sólo no se ha corregido el déficit de agua en la Cuenca del Segura con el trasvase, sino que sus necesidades se han incrementado de manera alarmante provocado, en gran manera, por una salvaje y abusiva urbanización del litoral mediterráneo y por el pésimo estado de conservación en la Red de Almacenamiento y Distribución de las Comunidades receptoras.

Es decir, no creo que en estos últimos cinco años, exista una diferencia considerable entre el volumen de precipitaciones registrado en la Provincia de Guadalajara, comparadas con las que se han registrado en la Comunidad de Murcia o Valencia. La diferencia radica en que aquí, cuando llueve, el agua se recoge, se acumula, se distribuye y se consume racionalmente, porque existe una conciencia popular de la importancia y escasez del recurso. Sin embargo, cuando las lluvias llegan a las provincias del litoral levantino, se desbordan los ríos, se producen inundaciones y se satura el alcantarillado produciéndose las temidas riadas que terminan con todo ese excedente de agua potable en el mar. La conclusión es que, el problema del agua, no es una discusión interautonómica sobre la construcción de trasvases y desaladoras, sino la evidente incomprensión, ineficacia, falta de mantenimiento e incompetencia de las diferentes administraciones estatales, autonómicas y locales; los incalculables intereses económicos de las empresas distribuidoras y las promotoras urbanísticas; y, desgraciadamente, de la indiferencia y falta de concienciación de la mayoría de la población permanente y/o vacacional que reside en el litoral: Desvío de canalizaciones, llenado de piscinas, construcción de pozos ilegales, ajardinado de urbanizaciones, campos de golf, etc.

El Estado debe asumir y encontrar una solución global y urgente a este problema para evitar disputas interterritoriales. Guadalajara produce, acumula y regala agua y electricidad al resto de territorios sin recibir del Estado o de nuestra Comunidad Autónoma nada a cambio, ni a nivel de infraestructuras, ni a nivel de prestaciones sociales.

Es una exigencia nacional y un compromiso adquirido por la Ejecutiva Nacional y los candidatos de (C.D.S.) Centro Democrático y Social en nuestro programa electoral promover la urgente realización de un Plan Nacional del Agua que, supervisado por el Estado (Ministerio de Medioambiente) y consensuado por todos (Confederaciones Hidrográficas, Informes Técnicos, C.C.A.A., Congreso y Senado) garantice:
"El bienestar de las poblaciones ribereñas y el mantenimiento del caudal mínimo ecológico de las Cuencas Cedentes; Y el trasvase de aguas suficiente para garantizar el consumo humano de la población PERMANENTE en las Cuencas Receptoras".
En este momento, y gracias a las inesperadas lluvias de este pasado mes de Mayo, nuestros embalses han conseguido alcanzar algo más del 15% de su capacidad. (Llegamos a estar al 9’2% en el mes de Febrero y aún así se impuso un nuevo trasvase por debajo del caudal mínimo ecológico). Aún hoy, se sigue trasvasando agua a escondidas desde Bolarque hacia el embalse de Alarcón. Y todo esto, a pesar de las inundaciones registradas en Murcia, Levante y Catalunya y, a pesar, de que algunas de las poblaciones del Alto Tajo están siendo abastecidas de agua potable con camiones-cisterna desde el mes de Marzo.

En todo caso, quiero hacer desde aquí una llamada a los gobiernos autonómicos afectados, ya que esta recuperación temporal del nivel de los embalses en algunas cuencas hidrográficas no debe presuponer la retirada de las medidas preventivas de alerta, al menos, hasta el mes de Octubre. Si estas restricciones se levantaran ahora, se estaría autorizando, una vez más, al riego de cultivos y jardines y al llenado de piscinas con “agua potable”, lo que de acentuarse el ciclo de sequía actual, pondría en grave riesgo el suministro de agua potable para consumo humano tanto en territorios de interior, como en el litoral.

El Tajo debe morir en Lisboa, el Duero en Oporto y el Ebro en Tortosa... y, por cierto, con un caudal generoso y suficiente para no deteriorar la biodiversidad en sus deltas y estuarios. Y nuestros mayores... deben morir de viejos, de felicidad, en sus pueblos, en familia y no de extraños cánceres en las residencias de Guadalajara capital o el Corredor del Henares, rodeados de anónimos asistentes sociales.

Óscar Quirós Romero
Secretario Federal del CDS de Castilla-La Mancha
(C.D.S.) CENTRO DEMOCRÁTICO Y SOCIAL
P.D.: 17 de Junio. Día Mundial contra la Desertización y la Sequía