martes, 3 de marzo de 2009

090303 - Ciudadanía, Democracia y Progreso (C's + UPyD)

¿Una opción de futuro?

Por Óscar Quirós Romero
Antes de empezar a escribir algunos de los pensamientos que, de una forma más o menos manifiesta y evidente, llevo planteando y compartiendo con algunos de los militantes y simpatizantes más allegados a mi persona, quería felicitar públicamente, una vez más, a la formación, a las bases y a los simpatizantes de UPyD por ese escaño esperanzador logrado en Álava en las Elecciones Autonómicas celebradas en pasado día 1 de Marzo en las Comunidades Vascongadas y Gallegas. Me alegro mucho, querida Rosa Díez, me alegro muchísimo por vosotros, por el futuro de nuestra democracia, por el pueblo vasco y por la población de origen no-vascongado que reside en aquellas tierras tan llenas de belleza y riqueza natural. Este resultado es un paso adelante, una zancada diría yo, en ese objetivo común que nos une y el mérito, en este caso, es única y exclusivamente vuestro y, por supuesto, buscado, trabajado y merecido.

También me siento muy esperanzado por los resultados obtenidos por la formación ARALAR. Creo que no cometo ninguna imprudencia dialéctica o ideológica cuando me reitero en mi convicción que debería llegar un día, no muy lejano, en el que la mal denominada izquierda abertzale encuentre un espacio dentro de nuestra democracia, dentro de nuestra Constitución y, por supuesto, dentro de la legalidad vigente en el Reino de España para expresarse en libertad y para recoger la opinión legítima de unos ciudadanos que, muy lejos de amparar el mundo de la violencia, la extorsión y la sangre gratuita, puedan defender sus posiciones soberanistas desde las urnas y los escaños que les correspondan en justa proporción al apoyo que sus simpatizantes, libremente y sin presión alguna, les concedan.

Creo, sinceramente, que ha llegado la hora de la PAZ, de abandonar a los violentos a su suerte y de defender democráticamente las convicciones que cada uno pueda tener... nos gusten éstas o no... porque esa es la base de nuestra futura convivencia dentro del Estado Español y, por supuesto y en un futuro próximo, dentro de los Estados Unidos de Europa. No me voy a prolongar más en esta reflexión en voz alta y me vais a permitir continuar desarrollando el titular de este artículo, o mejor dicho, de esta misiva autocrítica.

Desde el tremendo batacazo electoral que nos dimos en las pasadas Generales de Marzo de 2008, creo que en Ciudadanos padecemos una eterna depresión incurable. Yo pensaba que fuera del ámbito de Ciutadans en Cataluña, nuestro partido se hallaba sumido en un coma profundo inducido, sin lugar a dudas, por unas absurdas e inexplicables diferencias internas. Unas divisiones ideológicas del centro-derecha, contra el centro-izquierda; de los “progres” contra los “liberales”, los “ex-peperos” contra los “ex-zetapes”, los “anti-Rivera” contra los “pro-Rivera”, los “anti-Rosa Díez” contra los que apoyamos una deseable coalición... y... ¿Sabéis? Todas estas pamplinas interesadas y posicionamientos personalistas me recuerdan, con rabia y nostalgia, a aquellos últimos días de militancia vividos en 1987 en el C.D.S. de D. Adolfo Suárez... con la notable diferencia que:
- Éramos los mismos, pero éramos muchos más.
- Teníamos 8 diputados en el Congreso.
- Contábamos con el increíble lujo de tener al sabio Eduard Punset (REDES) como Eurodiputado en Bruselas...
- Y con el “enorme carisma” del Presidente Suárez liderando por última vez a su partido en el Congreso de los Diputados.

¡No, Señores, no! Lo que no podemos es ser apenas 100000 y no estar de acuerdo, ni siquiera, entre nosotros. Yo no he venido a militar a Ciudadanos para darme de tortas con nadie. No he venido a enfrentarme con nadie.

Me preguntan algunos Ciudadanos si soy de los de Rivera... ¡Pues claro que soy de Rivera! Soy de Albert Rivera, de Toni Cantó, de Ruth Lortzing, de Graciela Álvarez, de Jorge Juan Morante, de Otegui (nuestro juvenil Otegui), de “Jefe Rojo”, de Helena Gaya, de Lidia García... Soy de toda esa gente, ciudadanos de a pie, que se pasan el día trabajando por Ciudadanos de forma altruista, sin reclamar puestos, ni reconocimientos públicos. Soy de todos los que están en la Sede a diario, al teléfono, junto al ordenador... y no soy de los que sólo aparecen cuando viene Albert Rivera a presentar un acto. Soy de toda esa gente que defiende mis ideas igual o mejor que yo, que se mueve, escribe, habla, propone y “se lo curra” lo mismo o más que yo, porque cree en este bendito proyecto de igualdad, de futuro, de gobierno, tanto o más que yo.




Dicho esto entiendo que, ideológicamente, no voy a compartir al 100% mis ideas ni con Albert, ni con nadie. Ni ha existido, ni existe un “clon político” a las ideas que humildemente propongo y en las que creo profundamente. Y aunque firmo y defiendo nuestro programa electoral íntegro... hay varias cosas que discuto y en las que discrepo públicamente, como el apoyo a los “trasvases” salvajes e injustificados de agua de una Cuenca cedente esquilmada, seca y pobre a una Cuenca marítima, urbanizada y enriquecida a golpe de corrupción y ladrillo, o el reciente asunto de la ubicación de los nuevos cementerios nucleares y que tanto nos afectan a los habitantes de la provincia de Guadalajara o, a nivel internacional, el tema de la soberanía de Gibraltar y el silencio o la sonrisa cómplice ante los reiterados abusos de fuerza militar de Israel contra las poblaciones de Palestina y el Líbano. De todas formas, y como podéis comprobar son cuatro puntos concretos y definidos de discrepancia dentro de un gran programa electoral, elaborado desde y por las bases de nuestro partido, de más de 140 fóleos de contenido y que yo he defendido públicamente en una campaña electoral, entre otras cosas, porque acato las decisiones de la mayoría y mi posición personal la defiendo cuando se tiene que defender, es decir, cuando se propone, se argumenta, se discute y se elabora el ideario y el programa electoral. Todo lo demás, es negativo para el grupo, es negativo para el partido, perjudica nuestra imagen personal pública y mina la propia moral que, aunque mucha... no es ilimitada...

La semana pasada tuve el gusto de conocer a una catalana encantadora y, para mi sorpresa, me comentó que lo único que se sabe sobre Ciutadans en su Comunidad Autónoma es que protestamos y vociferamos, como un partido político más, contra la discriminación lingüística de los castellano-parlantes y punto. Sin embargo, desconocía por completo el contenido de nuestro programa. Desconocía la posición ideológica de Ciudadanos frente al resto de asuntos del Estado como nuestra apuesta por reforma constitucional, la supresión de la Ley Sálica o la reforma del Senado. Ignoraba nuestra posición frente al nacionalismo excluyente o nuestras propuestas de Infraestructuras, de Sanidad, de Cultura, de Asuntos Exteriores... Ni siquiera conocía nuestra opinión y apoyo a la ampliación y regularización de las libertades individuales como el aborto, la regularización de la prostitución, nuestra defensa del derecho a la interrupción de la vida mediante una Ley consensuada de Voluntades Anticipadas, de la ampliación a la protección a las mujeres maltratadas o el derecho natural a la custodia compartida que reclamamos los padres-hombres separados como opción judicial preferente. Se quedó con la boca abierta cuando me mostré a favor de la existencia del Canon Digital... defendí que los autores deberían cobrar por sus creaciones, pero que no se debería cargar ese Canon al consumidor final, sino al mediador en la descarga, es decir, a “Telefónica de España” que es, en definitiva, la empresa que se enriquece de forma innoble y tolerada con la piratería... Y lo que la dije al final... si el motivo exclusivo de la existencia de Ciudadanos fuese la discriminación idiomática... ¿Qué pinto yo presentándome al Senado por Guadalajara?

Que esto me pase a mí en Castilla-La Mancha, ¡Vale!, ya que nunca he dispuesto de los medios ni de los apoyos en Madrid para darnos a conocer debidamente.
Pero que esto nos suceda en Cataluña teniendo tres diputados durante tres años en el Parlamento Autonómico... me parece muy triste.
Y esta situación la podemos extender al resto del Estado... ¿Me puede dejar alguien el autobús de Ciudadanos para ir visitando poco a poco los olvidados pueblos del Alto Tajo, La Alcarria y la Manchuela? Y es que, seguro, que está aparcado en un garaje desde el 9 de Marzo de 2008... ¿Alguien sabe cuál ha sido nuestro resultado electoral en Galicia? ¿Cuantos votos hemos tenido en el País Vasco? O, mejor dicho... ¿Acaso nos hemos presentado, por casualidad? Porque yo no he tenido constancia de ningún acto, ni he sido convocado a ningún evento, reunión o conferencia electoral durante el último mes... ¿Es, quizás, porque no pertenezco a la Ejecutiva de Madrid-Centro? Lo siento, pero creía que en Ciudadanos no se hacían diferencias entre la base y los “ejecutivos”... Al menos, eso es lo que hemos venido practicando en Guadalajara y, ahora también, en Cuenca...

Es evidente que tenemos que mejorar muchas cosas... Es evidente que tenemos el mejor programa electoral... pero nadie me puede discutir que no sabemos hacer llegar nuestras ideas a la población y, a veces, ni a los mismos afiliados o simpatizantes.

La reflexión y la autocrítica me dicen que el gran error lo podemos encontrar, quizás, en no habernos presentado a las Elecciones Municipales previas a las Generales del año pasado. También está en habernos permitido el lujo de dejar escapar a Boadella, Sabater, a Rosa Díez y otros notables intelectuales con más tirón público, más carisma y que son tan respetados y respetables como cualquiera de nosotros.

Sinceramente creo que UPyD y Ciudadanos, defendemos los mismos puntos de vista con más o menos suerte en las urnas y que, desde luego, tenemos mucho que aprender del partido que lidera Rosa Díez en cuanto a la forma de transmitir y hacer llegar nuestro mensaje. Ambas formaciones hablamos el mismo idioma, ocupamos el mismo espacio electoral y creo que es el momento y la hora de hacer una reflexión importante para unir nuestras fuerzas, nuestros ideales y nuestros destinos. Porque, por separado, perdemos ambos.

Creo que nuestra fuerza en Cataluña, Levante y Baleares más el tirón de Rosa en el resto del Estado puede multiplicar por 5 y por 10 los resultados obtenidos en conjunto por ambos en las pasadas elecciones generales. Ahorraríamos esfuerzo, presupuesto, tiempo y trabajo si nos unimos para defender lo mismo. Nuestras estrellas políticas se unirían a sus estrellas. Sus mentes pensantes se unirían a las nuestras. Nuestros programas electorales mantendrían el mismo contenido, pero se publicarían con una única portada. Seríamos la bisagra necesaria, los “deseados”, en muchos gobiernos municipales y autonómicos con o sin presencia nacionalista. Probablemente, en muchos más municipios de los que ahora podemos imaginar porque el espacio político y la intención de voto están ahí, en la calle, e incluso me atrevo a ponerle una cifra... son algo más de 4 millones de españoles los que miran esperanzados que nuestra opción sea convierta en una realidad fuerte, creíble y, sobre todo, viable.

Los intereses personales deberían quedar aparcados por un objetivo común marcado y definido, es decir, ser y ofrecer una alternativa válida, rigurosa, integradora y única para gobernar este país en 2012 de una forma verosímil.

Probablemente, los grandes partidos temblarían ante esta posibilidad. Ciertamente, algunos medios nos vetarían. Pero, seguramente, nosotros mismos nos creceríamos ante esta expectativa. El trabajo en común sería menos arduo y más productivo. Y el objetivo final estaría mucho más cerca.

Por todo esto, abogo por limar asperezas y plantear, definitiva y abiertamente, una coalición entre UPyD y Ciudadanos, invitando además a participar a todas las asociaciones cívicas y fuerzas políticas que pudieran encajar en nuestro perfil de progreso y me refiero, sobre todo, a los cientos de pequeños partidos independientes que, en cada población, en cada comarca y en cada provincia surgen de cara a las elecciones municipales y que comparten la hartura y el hastío de tener que votar al menos malo de los dos grandes candidatos a la Presidencia del Gobierno y de la alternancia de poder pactada entre PP-PSOE en las autonómicas, generales y europeas. O, incluso peor, los hay que votan Independiente en las Municipales y, sin embargo, se abstienen en las grandes convocatorias por falta de ilusión, por simple desazón... Tenemos delante, muy cerca, el reto de las Elecciones Europeas. Y, personalmente, creo que es el mejor momento para hacer esta invitación y la proyección pública y definitiva de la Coalición.

España, Monarquía, Constitución e Igualdad, debería ser nuestra referencia común.

Ciudadanía, Progreso y Democracia (C’s + UPyD), un posible nombre que dejo ahí para un proyecto innovador de futuro y de gobierno en coalición.

Saludos ciudadanos. Saludos de progreso. Saludos desde el centro.

Oscar Quirós Romero
Ciudadanos de Castilla-La Mancha

Este artículo se puede ver también en: http://ciudadanoquiros.wordpress.com/2009/03/05/ciudadania-progreso-y-democracia/

4 comentarios:

Luis Fernández del Campo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
alfredo dijo...

Estoy en parte de acuerdo contigo. peleamos y discutimos mucho entre nosotros. Y no presentarnos a las autonómicas quizá fue cavar nuestra tumba. Respecto a Rosa. No tengo claro si en el fondo quiere pactar, o acabar definitivamente con Ciudadanos. pero lo que si es cierto, es que su éxito en país vasco, hace que fuera de cataluña tengamos cada vez menor espacio y menor posibilidades de existir.
Saludos

Anónimo dijo...

Hola, Quiros,
Como tienes menos respuestas de las que merecerías, te respondo yo, aunque sea un momentín.
Vas bien. El comentario, un tanto largo para los que andamos justos de tiempo.
Nunca me han convencido los argumentos de Rosa Díez para no formar coalición electoral con Ciudadanos.
Ni tampoco me convenció cuando se lo pregunté personalmente, y me contestó con algo ambiguo sobre los dirigentes y qué se yo.
Es también una gran persona, y habría que encontrar puentes de entendimiento, huyendo de las pequeñas miserias egoistas que todos tenemos.
Saludos y al Ttajo.

Óscar Quirós Romero dijo...

Don Luis... perdóname pero, sin querer... he eliminado su comentario. Aprovecho paras daros las gracias a los tres por vuestra amabilidad... me honra que personas de vuestra altura de miras se moleste en leerme y añadir su opinión. Gracias otra vez.
Creo que es fundamental, no sólo para C's, sino para el bien de España, que abramos las miras para crear un grupo compacto y fuerte de Centro. Y si no somos capaces de hablar, limar asperezas y pactar con los afines, dificilmente nos podremos desenvolver en un futuro como alternativa real de gobierno, como partido bisagra o de la forma que los Ciudadanos de este país deseen que les representemos. Al final, son ellos los que mandan y los que tienen la última palabra.
Un abrazo y saludos ciudadanos.

Oscar